Paulina Bravo, Coordinadora Académica del Programa ICEC de Profundización PUCV: “Estamos en un momento de transición, donde nos separamos de esa lógica vertical donde el experto dice al profesor lo que debe hacer”

“Yo partí trabajando en el ICEC el 2015 cuando estaba haciendo el Magíster y se inició este convenio de colaboración. Me sumé a participar en la administración del proyecto y en alguna medida en la parte académica. Luego partí a hacer mi doctorado y seguí vinculada (…) Participé fuertemente en el nuevo convenio de ICEC de Profundización, pues me interesaba que mi investigación estuviera vinculada a esta formación”, cuenta Paulina Bravo González, quien actualmente realiza labores académicas y de gestión en el Programa ICEC PUCV.

De formación Bióloga y con un Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales en la PUCV, decidió cursar un Doctorado en Educación en Institute of Education-University College of London que la tendrán hasta el año 2020 dedicada a diversas labores de investigación junto a sus supervisores Michael Reiss y Claudia Lapping.

Durante su estadía en Chile, participó activamente del Programa ICEC de Profundización PUCV, con labores de administración y formación, pero también como parte de su investigación doctoral.

Según señala, los ejes centrales del Programa ICEC de Profundización en la PUCV: contextualización al espacio local, grandes ideas de la Ciencia, comunidades de aprendizaje e indagación científica son también aspectos claves de su investigación, por lo que decidió observarlos en el marco del curso.

Actualmente ha focalizado ese trabajo doctoral en “cómo se dan los espacios de aprendizaje y colaboración en un grupo de profesores que trabajan en torno a grandes ideas de la Ciencia, cómo entre colegas se aprende y se comparte la práctica”.

Así, nació su concepto de “espacio híbrido de aprendizaje” que investigará. “Me di cuenta que no solo por el hecho de estar reunidos nos volvemos colaborativos, sino que debe darse con el tiempo y eso está relacionado al tipo de actividad que se hace y al trabajo de los  facilitadores que colaboran en conjunto, por ejemplo”, puntualiza.

Al ser consultada por la relevancia de promover un trabajo colaborativo, manifiesta: “es más difícil colaborar, sería más fácil trabajar en solitario, pero ¿qué beneficio tiene el trabajar con otros? Yo creo que ver otros puntos de vista y tener otras experiencias es el gran valor, con confianza poner nuestra experiencia sobre la mesa y crear algo nuevo que no podría haber sido creado sin la colaboración con el otro”.

Al referirse al Programa ICEC recientemente finalizado, reflexiona: “uno usualmente lee que la cooperación es buena, pero siento que en este curso ICEC de Profundización lo vivimos y salió una nueva comprensión que nos permite hacer nuevas preguntas y transformar lo que pensábamos”.

Finalmente, agrega: “me gusta la idea que nos replanteamos la formación continua y cómo un adulto que ya está trabajando aprende y puede sacar cosas para su práctica. Estamos en un momento de transición, donde nos separamos de esa lógica vertical donde el experto dice al profesor lo que debe hacer, y estamos avanzando para escuchar y aprender de la experiencia del otro. Me gustaría, al terminar mi investigación, proponer algunas ideas para que cada vez podamos hacer más colaborativamente ese espacio”.